Esta criptomoneda no es eficiente en el mundo real, tiene capacidades limitadas para abordar problemas actuales y satisfacer las necesidades del mercado. El equipo carece de la transparencia suficiente, la experiencia y la buena reputación, lo que genera dudas sobre el modelo económico de la criptomoneda. Los problemas de seguridad, la incertidumbre regulatoria, la competencia también debilitan la participación de la comunidad y la confianza de los inversionistas. La volatilidad sigue siendo alta, con oportunidades limitadas para estimular el crecimiento a largo plazo del valor.